29 de octubre de 2007

¿Innumerable?

¿A quién se le ocurrió la palabreja innumerable? Esta palabra es en sí misma, un despropósito del lenguaje... NO puede haber algo que sea realmente innumerable. Por lo tanto, es una palabra metafórica.

Según TODO EL ORDEN en nuestro universo y los estudiosos que ya se fijaron en ello antes que nosotros, el único conjunto verdaderamente de verdad (como diría Asturias) INFINITO es el de los números... ¿No es eso maravilloso..!
Según la RAE:
innumerable.
1. Que no se puede reducir a número.
2. copioso.
Es más aceptable esta segunda acepción, ¿o no?

Pero siendo los números infinitos, NO HAY NADA que no pueda ser numerable... incluso ellos mismos. Y si no, que lo desmienta el inventor del "google"... Será mejor decir "incontable", que necesariamente implica la actividad humana de contar. Entonces ya dependerá del humor del que quiera... ¡o no quiera contar!

7 de septiembre de 2007

Ganancias manchadas


Un fulano conocido mío, comerciante, vive en una zona dominada cada vez más por el narcotráfico... situación por demás común en estos días.


Al comentar la disposición de los jóvenes del lugar a gastar compulsivamente los grandes billetes que les dan sus padres en las actividades de su negocio, este fulano lo tomó con una ligereza asombrosa: "Mientras me dejen ganancias..."


O sea, al fulano aquel no le importa la procedencia del dinero ni el precio que por obtenerlo haya tenido que pagarse... Ganancias muchas veces manchadas con sangre, extorsión, secuestro, denigración, terror, deterioro, degradación, violaciones, irresponsabilidad, ligereza de criterio y apego a la comodidad y facilidad.
Realmente me impactó. Este conocido mío se dice creyente, temeroso del Señor y ha vivido prácticas de cristiano, aparentemente coherentes.
Creo que tanto a él como a todos debería preocuparnos si al beneficiarnos en algo estamos contribuyendo a que la sociedad se siga deteriorando. Sobre todo por su hijo, que -Dios lo libre- no está libre de contaminarse con la maldad de esta sociedad... que tarde o temprano se encargará de cobrarnos el precio.

27 de agosto de 2007

La práctica "más civilizada" de suicidio de la que he oído

Mi amigo Chechanovich me contó escandalizado cómo proceden las personas que planean suicidarse en Japón:
  1. Acuden a una oficina de servicios civiles -o algo así- y notifican su plan de suicidarse.
  2. Dejan copia de las llaves de su apartamento y el registro de las cosas importantes: papeles, dinero, constancias de deudas canceladas, etc.
  3. En la oficina les asignan un día, hora y lugar para consumar el suicidio; con el fin de que no atranquen el tráfico en alguna hora pico o causen impresiones desagradables en zonas muy transitadas...

¿¿¿!!!!

Nos escandalizábamos los dos, comentando esta "civilizada" iniciativa.

Para mí, la cultura de Japón ignora lo que es la misericordia. Y peor aún, viven ignorantes de la Misericordia Divina.

La mayoría de las personas que deciden suicidarse, según me contaba Novich, son ancianos solitarios que viven en un pequeño apartamento, por lo que nadie se preocupa ni ocupa y a los que nadie visita ni hace sentir querido o útil. Los que se sienten útiles a la sociedad son los jóvenes productivos que trabajan hasta 18 horas diarias y a los que se les hace muy natural vivir únicamente para esto, sin acordarse ni por un segundo de sus padres o abuelos. Lo más triste es que les llegará el día a ellos... Estarán del otro lado y tal vez sólo así recuerden a los que dieron la vida por permitirles sentirse realizados.

17 de abril de 2007

En cuarentena

Mis amigas de promoción y yo hemos entrado a la etapa de la cuarentena precisamente esta década, if you know what I mean - pero mis sentimientos me traicionan.

Me emociono con películas, canciones e incluso una cara bonita que me ponga atención... (incluso con una que otra feíta... jiji...) ¡como si fuera adolescente!

Mi cuerpo me traiciona... ¡y mis "líneas de expresión"...! Eufemismo para declarar que nuestra piel ya no es como las nalguitas de un bebé...

A veces se me olvida que estoy en cuarentena... el espíritu no conoce la edad.

Hay muchísimas cosas que me siguen ilusionando y me atraen como si estuviera todavía en la etapa de la "orientación vocacional"... Creo que puedo probar de todo un poco y todavía tomarme un tiempo para decidirme después... ¿Me casaré, no me casaré, seguiré otra carrera, viajaré...?

Los jóvenes que me miran no son de la misma opinión... Hay unos que francamente salen huyendo como si me los fuera a comer. Como dice mi primo Charlie: "En mejores campanarios me han dado las doce, ¡y ni me he persignado!" A mí ya me dieron las doce... jajaja... ¡y siento como que es el alba!

Por eso me siento tan bien junto a jóvenes que no juzgan y que me tratan de igual a igual, como Melissa, la Chipus, la Ale, la Pao, la Mónica, la Chepa, el Moncho, el Guille, el Ródromo, Diego... Todos ellos me hacen olvidar mi edad y así... puedo seguir en cuarentena sin ningún complejo!