29 de diciembre de 2014

Que no muera nadie por bala hoy en mi Guatemala

Muy temprano sale el sicario a trabajar
se mancha las manos de sangre
deja tendido el cadáver.
Las manos manchadas cobran su paga y se va.

Muy temprano salió el piloto de autobús.
Él sabe que está amenazado de muerte
pero no quiere quedarse en casa
podría intranquilizar a sus hijos y mujer.

Él es necesario.
Eso... no le importa al sicario.
Señor, ¡que no muera nadie por bala
hoy en mi Guatemala!