27 de agosto de 2007

La práctica "más civilizada" de suicidio de la que he oído

Mi amigo Chechanovich me contó escandalizado cómo proceden las personas que planean suicidarse en Japón:
  1. Acuden a una oficina de servicios civiles -o algo así- y notifican su plan de suicidarse.
  2. Dejan copia de las llaves de su apartamento y el registro de las cosas importantes: papeles, dinero, constancias de deudas canceladas, etc.
  3. En la oficina les asignan un día, hora y lugar para consumar el suicidio; con el fin de que no atranquen el tráfico en alguna hora pico o causen impresiones desagradables en zonas muy transitadas...

¿¿¿!!!!

Nos escandalizábamos los dos, comentando esta "civilizada" iniciativa.

Para mí, la cultura de Japón ignora lo que es la misericordia. Y peor aún, viven ignorantes de la Misericordia Divina.

La mayoría de las personas que deciden suicidarse, según me contaba Novich, son ancianos solitarios que viven en un pequeño apartamento, por lo que nadie se preocupa ni ocupa y a los que nadie visita ni hace sentir querido o útil. Los que se sienten útiles a la sociedad son los jóvenes productivos que trabajan hasta 18 horas diarias y a los que se les hace muy natural vivir únicamente para esto, sin acordarse ni por un segundo de sus padres o abuelos. Lo más triste es que les llegará el día a ellos... Estarán del otro lado y tal vez sólo así recuerden a los que dieron la vida por permitirles sentirse realizados.